La calidad de nuestra carne tiene su origen a finales de los años 80, gracias a la visión de Don Antonio Chen. Con mucha dedicación y perseverancia, el construyo un emprendimiento porcicultor de vanguardia en Santa Cruz que transformó la industria porcina en Bolivia cuando este todavía estaba en su infancia.
Mediante la implementación de innovación tecnológica y la aplicación de genética de alta calidad en la crianza de cerdos, Don Antonio logró criar animales con un contenido de grasa notablemente reducido. Este logro permitió a su granja convertirse en el líder indiscutible de la industria y en un referente a nivel nacional.
La visión pionera de Don Antonio, centrada en la producción de cerdos de máxima calidad y saludables para el consumo, fue el impulso que dio luz a La Porcina en septiembre de 2013. Siguiendo su legado de excelencia, La Porcina nace con el propósito de llevar a tu mesa productos porcinos de primera con un sabor incomparable.